DESCRIPTION

Los vínculos relacionales se basan en la atención. Nutrimos nuestras relaciones cuando dirigimos la atención consciente sobre ellas.

La meditación en movimiento de los 5 Ritmos nos guía en el proceso relacional de la siguiente manera:

El Ritmo Fluido nos ayuda a tomar consciencia de nuestro cuerpo, a habitarlo y también de nuestras sensaciones y de nuestro mundo interno. Este ritmo nos ayuda a fortalecer el vínculo con nuestra parte física y con nuestras necesidades vitales. 

El Ritmo Staccato, a través de la liberación de la energía vital, nos induce a expresar el ser que somos. Para ello es necesario estar enraizados en el propio cuerpo, conectados con nuestro mundo interno. Esto es lo que nos permite materializar y definir claramente quiénes somos, compartirnos genuinamente con el otro, creando así las condiciones para la danza del encuentro, en la que la atención se expande integrando al yo con el otro y al otro con el yo.

Después de expresar nuestra individualidad en el mundo, viene otro aspecto relacional: el vinculo con el grupo. Para poder fluir y adaptarnos a las dinámicas de grupo hemos de desasirnos de algunos aspectos del yo. Para ello el Ritmo del Caos nos libera de la separatividad y nos conduce a la dimensión del Ritmo Lírico, el cual nos facilita tomar conciencia de la red de la vida de la que formamos parte y a la que contribuimos, aportando nuestra experiencia de vida, nuestros dones y cualidades, poniéndolos al servicio de todos. 

Y por ultimo el Ritmo de la Quietud nos sitúa en el centro inmóvil de todo movimiento desde donde podemos experimentar la unidad que subyace a la diversidad.